Se trata de una mezcla animada y colorista de restaurantes, cafeterías, tiendas de recuerdos y galerías. Se encuentran situadas en calles estrechas y adoquinadas. Además, Plaka cuenta con numerosos monumentos y ruinas bizantinas y otomanas. Es un barrio en el que el tránsito de vehículos está limitado y cada vez hay más calles peatonales. También hay numerosos hoteles, algunos de ellos de carácter bohemio.
Una de las zonas más características y llamativas de Plaka es Anafiotika. Es un pintoresco laberinto de callejones tranquilos y serpenteantes. Está lleno de casas adornadas con diferentes tipos de plantas y macetas de diferentes colores. Las construcciones de la zona se levantaron por albañiles de la isla de Anafi. Éstos emigraron a Atenas para construir el palacio del rey tras la independencia del país a mediados del siglo XIX.
Numerosos edificios neoclásicos de Plaka se han ido restaurando a medida que la zona se ha convertido en una de las áreas más selectas de la capital helena. Por ejemplo, la antigua universidad es actualmente el Museo Histórico de la Universidad de Atenas.
Transporte público al Barrio de Plaka
Para llegar hasta uno de los puntos del barrio, la estación de metro de la Acrópolis puede ser un buen comienzo. Desde ahí se puede caminar hasta el norte y llegar a la estación de Monastiraki. También se puede hacer el camino inverso. Al noreste queda la estación de metro de la Plaza de Syntagma. En conclusión, desde ahí podríamos establecer la zona que ocupa el barrio de Plaka. El resto lo podremos visitar caminando.
También existen diferentes paradas de autobús que nos pueden acercar hasta el famoso barrio. Sin embargo, el problema que hay en Atenas, como en muchas otras ciudades, es el tráfico rodado. Es bastante probable que nos quedemos atorados en algún atasco, y eso nos haría perder mucho tiempo. Por lo tanto, es aconsejable usar métodos de transporte más rápidos y cómodos.