La Plaza de Omonia o Plaza de la Concordia marca la esquina norte del área del centro de la capital definida por los planos de la ciudad del siglo XIX, y es uno de los principales centros de tráfico de Atenas. La Plaza se construyó en 1846 y su nombre original era «Plateia Anaktoron» (Plaza del Palacio).
Según el plan urbano inicial de Atenas en 1834 propuesto por los arquitectos Stamatios Kleanthis y Eduard Schaubert, el área estaba destinada a ser utilizada para la construcción del palacio (anaktora). Más tarde, la plaza pasó a llamarse «Plaza de Othonos» en honor del Rey Otto.
Origen de la Plaza de Omonia
Después de la destitución de Otto, en 1862 tomó su nombre final, «Plaza de Omonia». En este lugar, los líderes de las facciones políticas opuestas dieron el juramento de paz (omonía) para detener las hostilidades.
De 1925 a 1930, se construyó el ferrocarril subterráneo entre El Pireo y Atenas. Este hecho requirió un rediseño adicional de la Plaza. La plaza Omonoia terminó siendo circular y se colocaron barras de mármol en las entradas de la estación de metro. La Plaza comenzó a parecerse a los prototipos europeos y adquirió un importante papel comercial. Debido a la existencia del ferrocarril subterráneo, se creó también un sistema de ventilación subterránea. En 1931 el alcalde de Atenas, Spiros Merkouris, sugirió colocar ocho esculturas. Éstas representarían las Musas mitológicas para cubrir las aberturas de ventilación.
Después de su transformación en 2003, la plaza perdió algo de su antiguo valor y prestigio. No obstante, sigue representando un lugar multicultural y un punto de comunicación. Se trata de un centro de transporte para miles de personas a lo largo del día. Dos de sus edificios más reconocibles son los antiguos hoteles neoclásicos de la zona. Se trata del Bagkeion y Megas Alexandros, ubicados uno al lado del otro a ambos lados de la calle Athinas. La escultura Pentakiklon (‘Cinco anillos’) tiene su propia historia. Colocada en la plaza en 2001, funcionó completamente durante la Navidad de 2008. Cuando el agua corrió en la escultura por primera vez, los círculos tenían movimiento.
Debajo de la plaza se encuentra la estación de metro de Omonia. Es un importante centro de transporte con un tráfico de pasajeros igual al de la estación de metro de Syntagma.